©Susana Pozo

26 de mayo de 2020

(…)
Inicio una caminata; sol y paso a paso a buen ritmo.
Animales de distintos tamaños. Ardillas y perros.
¿Cómo sentir empatía por lo minúsculo?
Mosquitos, estos días. El zumbido junto a la oreja es un sonido sin riesgos, pero irrita.
En Guerra y cine, Virílio recuerda: la artillería incorporó reflectores a los cañones.
O sea. Para matarte, primero tengo que verte.
Sólo por pura suerte se mata a oscuras.
Otros perros localizan personas después de un terremoto.
Imaginar perros entrenados para localizar hombres después de un disgusto amoroso. Perros que detecten a quien haya perdido la tensión mínima necesaria para seguir vivo. Perros que detecten tendencia suicidas. Todo eso.
(…)
Más sobre la nitrocelulosa. El mismo material permite ver y hacer explotar.
Ver y destruir están también hechos de la misma materia.
Disección lenta: ver. Disección rápida: explosión.
Después de la nitrocelulosa. En 2020: ver sin arruinar ya es un arte.
Ser visto sin quedar destruido, lo difícil.
Después de semanas, las ruinas de Pompeya van a abrir nuevo.
Y la iglesia de la Natividad. Dos lugares centrales.
En Pompeya, cuerpos en posiciones rígidas desde hace muchos siglos; sorprendidos en movimiento por la lava caliente.
Ruinas como paisaje.
Pocas muertes hay así: el ser vivo sorprendido tan de repente que ni siquiera concluye su gesto.
Malas noticias de Manaos. Hospitales aturdidos. Cuerpos de más, salvación de menos.
John Douglas cantando descalzo.
«Aqui na Europa é tudo lindo,
aqui tudo é de primeira.
Mas o glamour de ser artista
acho besteira.
Eu vou voltar pro mato
pra me desatualizar[1]
Aprender a desactualizarse rápido y despacio: ignorar las noticias que, como ardillas, corren. Volver del sol cansado, como lo ameritan la cabeza y el día.

27 de mayo de 2020

(…)
La casa que acogió durante semanas ahora ha cambiado un poco.
Casa que expulsa, expele y expone a sus habitantes a las intemperies de la tos y de la respiración de los otros.
Ni terremoto, ni vendaval; cuidado con las gotículas que andan por el aire.
Se posterga el lanzamiento de la SpaceX. Otro proyectil. En el último momento.
Condiciones meteorológicas «obligan a cancelar, pocos minutos antes de la hora prevista para el lanzamiento».
Dos astronautas «serían transportados hasta la Estación Espacial Internacional por una empresa privada: SpaceX, de Elon Musk».
Después de todo, el clima sigue existiendo en 2020.
Lluvia y viento; ahí están las varias intemperies antiguas.
El clima arruina las cosechas de los animales sedentarios y el lanzamiento de naves espaciales.
La modernidad ha hecho casi de todo, pero poco en relación con la lluvia.
En 2020, el progreso sigue quedándose en casa para no mojarse.
El próximo sábado, la NASA y Elon Musk intentarán de nuevo el despegue. Centro Espacial Kennedy, en Florida.
(…)
Resonancia magnética: el puro nombre ya cura por el susto.
Aquí estoy.
(…)
Duchamp y el escultor Brancusi junto a una hélice.
«¿Quién puede hacer algo más hermoso que esto?», dice Duchamp.
Las hélices son, en efecto, hermosas.
La escultura más hermosa es la que levanta el vuelo, para mí eso es evidente.
Aquí voy, con cubrebocas, fe serena y medicina concreta. Todo bien, entro.
28 de mayo de 2020
En mayo de 2020 los seres humanos volvieron a caminar.
Proyecto: investigar las caminatas.
(…)
Los disturbios empiezan ahora en las calles de Minneapolis, donde George fue sofocado por la policía.
En el periódico O Globo, hace unos días.
(…)
Francisca das Chagas Corrêa, 84 años. Murió en Petrópolis.
Tenía fama de hacer arroz, pollo y macarrones como nadie. Y el mejor café del mundo.»
Un homenaje, me imagino, a cada muerto: describiendo lo que más le gustaba comer.
Hacer eso, escribir eso.
Siglo XX: Heidegger en Grecia. Se desilusionó.
¿Qué pensaría él hoy de los aerogeneradores en las montañas griegas?
Heidegger y su pensamiento-límite: «sólo en las fronteras se toman las decisiones».
No podemos pensar cualquier cosa en cualquier lugar.
El lugar en el que estás físicamente determina lo que piensas.
Hace unos años estuve en la Selva Negra.
Un bosque donde un filósofo hizo una cabaña.
Hay cosas que sólo se pueden pensar en la frontera.
En la transición de un espacio a otro, de un tiempo a otro.
Ciertos pensamientos sólo son posibles en 2020.
Una época preciosa en este sentido: hay que aprovechar la frontera.
 

©Susana Pozo

29 de mayo de 2020

Viernes:
caricatura, Brasil. Un cartel con el anuncio: el dibujo de un lobo diciendo TE VOY A COMER;
y muchas ovejas alrededor del cartel, diciendo: me gusta, dice lo que piensa.
Cuadro de Juan Lucena: niños detrás de un vidrio despidiéndose de los abuelos que murieron;
el policía que mató a George Floyd fue detenido y acusado de homicidio;
tumultos en varios puntos del territorio, muchos edificios incendiados;
The Mamas & The Papas cantan «California Dreamin’» 1965;
los peinados en los años sesenta son ovnis pequeños y tímidos que aterrizan en las cabezas;
en Youtube se abre automáticamente: The Animals, «House of the Rising Sun»;
el presidente de EU anuncia su salida de la OMS;
puedes cantar todo arreglado y encorbatado la más violenta de las canciones;
lo que vistes no determina lo que cantas.
Nietzsche tocando el piano en casa de Richard Wagner y la mujer de éste «escuchando cortésmente», mientras Wagner «sale de la casa para contener la risa».
Delicada y cortés, Cosima. Bruto como las puertas pesadas, Richard Wagner.
Si Wagner puede reírse de Nietzsche tocando el piano, Nietzsche puede reírse cuando Wagner hable.
Y también puede reírse cuando Wagner se quede callado.
EU y Europa «parecen estar más afectados por el covid-19 que Asia».
Investigadores estudian el porqué.
El porqué sigue siendo el Santo Grial de cada cosa.
Debes buscar el inicio y no darte por vencido antes de tiempo.
También sería justo: Nietzsche saliendo de la sala para no reírse cuando Wagner piensa.
«Enormes diferencias en la mortalidad llevan a especulaciones sobre genes, respuesta inmunitaria y mutaciones.»
Un lector de este diario en España me envía un mail.
Me recomienda, para los vértigos o mareos: Vertigo Heel.
En gotas o placas que se ponen bajo la lengua.
Dice que es eficaz. Tengo que probarlo.
Estos días: esperar el resultado de los exámenes de la cabeza y ondas de calor.
España aprueba una renta mínima vital para luchar contra la pobreza.
Una renta mínima para que el ciudadano siga vivo.
Sólo puedes votar si sigues vivo: la democracia depende de esa vitalidad mínima del organismo.
Vuelvo a mirar mi libro La peste en Estados Unidos de América.
(…)
Poner la música adecuada al final de cada vida. La música adecuada para cada muerte.
Elegir en vida la música y el porqué de la música: Santo Grial privado y siempre urgente.
Rápido, muchacho, no te detengas: está a punto de empezar.

30 de mayo de 2020

La cabeza de lado de la intempestiva Roma significa curiosidad y extrañeza.
Los perros hacen con el cuello esta pregunta tan estupefacta y humana: ¿qué está pasando?
Frente a una pantalla, sigo el inclinado movimiento del cuello de mis perras.
Tres seres vivos con el cuello de lado; y otros tantos más en la casa, y en cada casa.
¿Qué está pasando?
(…)
Cubrebocas en el rostro, carteles e incendios.
Los Ángeles, Chicago, Atlanta, Miami y Philadelphia.
¿Cómo puede una multitud protestar en casa?
(…)
En Europa: aperturas con mitad miedo, mitad confianza.
Europa avanza pero mira hacia atrás por encima del hombro.
En la mitología griega siempre ha sido mala señal mirar atrás.
Pero estamos en tierra firme. En 2020.
Tal vez, este año, las reglas de mayo y de los mitos sean distintas.
El museo del Louvre, la Torre Eiffel y el palacio de Versalles van a seguir cerrados.
Nunca nadie ha medido el tiempo de la duración de un mito.
¿Cuándo termina su validez, su resistencia?
Ocho minutos sofocándose; ocho terribles minutos; éstos, medidos.
La realidad es percibida por los relojes, los mitos no.
(…)
«Les pregunto: ¿cómo quieren salir de esto? ¿Mejor o peor?», el Papa Francisco.
NASA, suelo estadounidense, dos astronautas, cohete: método caro.
¿Cómo quieren salir de la tierra, cómo quieren salir de la historia y cómo quieren salir de esto?
Edificios ardiendo;
cubrebocas para evitar un virus y romper una vitrina al mismo tiempo;
ocho minutos sin respirar;
una nave espacial 3, 2, 1, cero. ¿Cómo salir de esto?
Frente a la pantalla, sigo el inclinado movimiento del cuello de mis perras.
Los perros hacen con el cuello esta pregunta tan estupefacta y humana: ¿qué está pasando?
Como no sé, sigo viendo. La pantalla está llena de fuego.


31 de mayo de 2020

(…)
25 ciudades estadounidenses con toque de queda obligatorio.
Murió Christo, el artista plástico que forró el Reichstag.
Trump se refugió en el bunker de la Casa Blanca.
Manifestaciones con piedras y fuego.
La cápsula de la SpaceX se acopló y los astronautas ya están en la Estación Espacial Internacional.
Se llaman Bob y Doug, los astronautas.
Primer vuelo espacial estadounidense tripulado desde 2011.
Después de 1849, la amenaza de las tropas prusianas.
El joven Richard Wagner cercano a Bakunin, anarquista central del siglo XIX.
Preparan la revolución.
Amigos.
Wagner era pragmático.
Dice Safranski: llevó unas granadas de mano para el proyecto anarquista.
Wagner transportando granadas y otros explosivos.
Wittgenstein en una etapa de su vida llevaba en el bolsillo terrones de azúcar para los caballos.
Es necesario inspeccionar los bolsillos de artistas y filósofos.
¿Qué llevas en el bolsillo? ¿Dulces, o explosivos?
Un terrón de azúcar que explote, he ahí el contenido adecuado.
Avanzamos hacia ayer, y noticias de hoy 1, 2, 3.
La más versión más antigua de la Biblia, mandada a hacer por el emperador Constantino, está disponible en internet.
París vuelve a abrir sus explanadas el 2 de junio y es posible que se cierren calles para tener más espacio.
Dice la secretaria del místico Osho: «Hay guillotinas para todas las coronas. Sin corona, no es posible tener una guillotina.
Voy a usar siempre una corona mientras no llega la guillotina.
Hay guillotina cuando hay fuerza.»
Bakunin le propuso a Wagner una composición con un trío en el que el tenor cantaba repetidamente: «córtenle la cabeza»; la soprano: «ahórquenlo» y el bajo: «¡fuego! ¡fuego!»
Wagner no atendió a este encargo de Bakunin.
Estaba pensando en otras cosas.
Libertad, igualdad y fraternidad.
Guillotina, cuerda y fuego.
(…)
Grafitis con la cara de Goerge Floyd.
El nieto o el hijo de Martin Luther King hablando en CNN.
Alguien se tatúa cerca del cuello: no puedo respirar.
En Lombardía, enfermo, en marzo, Carlo no podía respirar.
Giovanni tampoco.
Claudia tampoco.
Todo se repite o se pone de cabeza.
El tres es el número base.
Me cuentan. Un vendedor de cocos en Río de Janeiro:
«Este mundo está perdido… tiene razón.
Ya pasamos miles de millones de veces bajo el mismo sol, creo que estamos caminando en círculos.»
Sí, estamos caminando en círculos, mi estimado, perdidos alrededor del mismo sol.

©Susana Pozo

1 de junio de 2020

Es evidente: quien respira, resiste.
Una ilegalidad, casi un crimen.
La piedra, por ejemplo, acepta la inmovilidad de manera pacata. Prácticamente una ciudadana ejemplar.
«Trump se refiere a los tumultos como un ‘crimen contra Dios’ y amenaza con sacar a las fuerzas armadas a las calles.»
(…)
Ciudad vasta, hecha de muchas cosas; unas, detenidas y sin pulmones. Otras, llenas de pulmones y palabras.
(…)
Una amiga, 1º de junio de 2020.
Trabaja con personas con discapacidades mentales. Mensaje:
«Hoy volvieron los alumnos. No nos veíamos desde hace dos meses.»
(…)
Luego mi amiga añadió:
«Uno de mis alumnos (de 25 años) se me acercó y me dijo:
—¿Quieres ir allá atrás?
—¿A hacer qué? —preguntó ella.
—Quiero darte un besito sin que nadie nos vea.»
Ella le explicó que no podían romper ese tipo de reglas.
«—No te preocupes. Tengo síndrome de Down, no tengo covid.»
Eso le dijo. Tiene 25 años.
Hay problemas que vienen con la tos y con el viento y hay problemas que vienen desde atrás.
Nina Simone canta y el número de muertes sigue bajando en Italia y España.
Los tiempos son casi felices, los tiempos son casi tristes.

Gonçalo M. Tavares es uno de los escritores europeos más traducidos y premiados, por sus libros insólitos que participan de mundos muy distintos. Está publicado en más de cincuenta países. Saramago afirmaba que un día Gonçalo M. Tavares será Premio Nobel.
 
Publicado con autorización de la agencia literaria Mertin Witt. El texto de Gonçalo M. Tavares se publica originalmente en Expresso. El autor y su traductora Paula Abramo se reservan todos los derechos. Prohibida su reproducción.

[1] «Aquí en Europa todo es lindo, / todo es de primera. / Pero el glamour de ser artista / me parece una tontería. / Voy a volver a la selva / para desactualizarme».