Scherezade no teme a la muerte. No cree que el poder del mundo, representado por el Califa, a quien su padre sirve, decrete mediante la muerte el exterminio de su imaginación.
Scherezade no teme a la muerte. No cree que el poder del mundo, representado por el Califa, a quien su padre sirve, decrete mediante la muerte el exterminio de su imaginación.