Etiqueta: Relato

LOS DISPARATES DE BROOKLYN

LOS DISPARATES DE BROOKLYN

Traducción de Víctor Úbeda [dropcap]E[/dropcap]staba buscando un lugar tranquilo donde morir. Alguien me recomendó Brooklyn, conque a la mañana siguiente allá que me fui desde Westchester, para reconocer el terreno. No lo pisaba desde hacía cincuenta y seis años y ya no me acordaba de nada. Cuando mis padres se […]

VISTAS DE BANGKOK

VISTAS DE BANGKOK

A comienzos de los años cincuenta Paul Bowles emprendió un viaje a Tailandia con el fin de escribir un libro para la editorial Little, Brown. En su autobiografía, explica en estos términos por qué no pudo concluirlo.

EL SUEÑO DE LOS MILLONARIOS

EL SUEÑO DE LOS MILLONARIOS

Para mí que esperaron a que pasara la Navidad, porque al otro día ya peleaban por cualquier cosa. Una noche escuché que papá le gritaba a mamá: —¿Y a Leila qué mierda le importan los atardeceres, me querés decir? ¿No entendés que este año no se puede, que no podemos […]

SOBRE HARLEY-DAVIDSON

SOBRE HARLEY-DAVIDSON

No sirve de nada ponerse sensiblero con una moto. Sobre todo, con una moto. Aunque se trate de la moto que yo y otros diez millones de hombres norteamericanos hemos ansiado durante toda la vida, la última moto moto como Dios manda hecha en América, así como el paradigma de lo que significa el sueño motociclista.

Aviones marineros

Aviones marineros

Hace algunos años escribí un artículo titulado “Madera de avión” en el que confesaba con guasa mis miedos a viajar por el aire, cosa que, por lo demás, y con no escasa valentía, acabo por hacer unas veinte veces al año. Me alegra decir que mi pulso ha mejorado mucho durante los vuelos, no sé si por acostumbramiento o porque ir dejando atrás edades nos hace más desdeñosos de la posible vida futura y más conformes con la ya acumulada.

CONVERSACIONES ENTRE EXTRAÑOS A BORDO DE UN GREYHOUND (II)

CONVERSACIONES ENTRE EXTRAÑOS A BORDO DE UN GREYHOUND (II)

En tres días he visto, oído y comido cosas que solo se ven, se oyen y se comen en un viaje en Greyhound de cinco mil doscientos ochenta kilómetros a través de Estados Unidos. También he olido cosas extrañas. Puedo decir a qué huele Battle Mountain, el pueblo de Nevada que fue nombrado en el 2001 por The Washington Post como «La axila de América».