Me dio la plata. Teme perder sus mapas, las fotos, las cartas; me contrató para que le ordenara su archivo, me paga un sueldo, etc., aprendí de él a decir etcétera cuando quiero cambiar de tema, pero él lo pronuncia más taxativamente en italiano: echétera, dice, y hace un gesto con la mano como diciendo no pienso seguir con eso. En realidad me paga la carrera.
Ficción
FUEGOS FATUOS
[dropcap]P[/dropcap]uedes agradecer a una tumba, a las piedras en las grietas de una tumba, el que nos hayamos encontrado alguna vez. Desde esa noche, desde aquellas noches, creo en la relación secreta de las cosas. Como en las novelas, ¿no habrá también en la vida una estructura recóndita? Aunque apasionante, […]
LOS DISPARATES DE BROOKLYN
Traducción de Víctor Úbeda [dropcap]E[/dropcap]staba buscando un lugar tranquilo donde morir. Alguien me recomendó Brooklyn, conque a la mañana siguiente allá que me fui desde Westchester, para reconocer el terreno. No lo pisaba desde hacía cincuenta y seis años y ya no me acordaba de nada. Cuando mis padres se […]
MRS. FOX
Traducción de Rosa María Corrales No cabe la menor duda de que ama a su mujer. Durante toda la jornada cuenta las horas que faltan para verla. De camino en el tren, lee, alzando la vista de vez en cuando para ojear las estaciones de las ciudades dormitorio, los terrenos […]
DE NOCHE
Están sentados en el suelo del pasillo del hotel, uno a cada lado de la botella de vino; el mundo, oscuro al otro lado del enorme ventanal inclinado. Sus cuerpos, reflejados en el cristal, descansan apoyados en la pared. Beben una copa de vino en cómodo silencio, conscientes de que […]
VOCES DEL DESIERTO
Scherezade no teme a la muerte. No cree que el poder del mundo, representado por el Califa, a quien su padre sirve, decrete mediante la muerte el exterminio de su imaginación.